Cachorros pastor alemán, con la mezcla de líneas confirmada en el mundo: 4 líneas maravillosas.
Estos hermosos cachorros pastor alemán traen por el padre dos colosos de la crianza: El V1 Alemán Arre Hühnegrab y el VA1 COAPA e insuperable reproductor Jimmy Zenteiche. Por la madre, el grandioso VA1 campeón mundial Gary Hühnegrab, nieto del triple campeón mundial VA1 Remo Fichtenschlag y el VA1 y múltiple VA colombiano Elmo «Eiko» de Santa Sofía.
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A continuación algunos consejos para que hagas la mejor elección del cachorro pastor alemán para tu familia.
¿Buscas el cachorro pastor alemán para tu familia?
La crianza del cachorro pastor alemán es un arte y no un negocio; es una actividad costosa que muchas veces arroja pérdidas; exige trabajo, amor, rigor y mucho sacrificio. Lo recomendable es conversar personalmente con el criador y observar con respeto su labor.
Pregunta, conoce, visita y compara.
Llevar un cachorro pastor alemán a la casa involucra no sólo alegrías y momentos agradables, sino todo un cúmulo de necesidades vitales, orgánicas, sanitarias, emocionales y financieras que son un desafío para la familia.
Conoce varios Kennels antes de elegir tu cachorro pastor alemán.
Visita a los expertos, con los cuales hayas conversado previamente y te hayas sentido cómodo y muy bien atendido; pregunta sin restricción sobre todos los temas, el mejor criador es un asesor generoso y transparente.
En crianza, el más responsable es aquel que está dispuesto y motivado a explicar a profundidad todas las circunstancias que sean de preocupación o motivo de curiosida, tocando todos los temas incómodos sin el menor asomo de incomodidad o afán.
Padre y madre del cachorro pastor alemán deberán estar en excelente condición sanitaria y cumplir con todos los requisitos para la crianza responsable en las instituciones rectoras de la reproducción selectiva.
Seguramente fueron elegidos cuidadosamente, con un criterio de crianza selectivo y de mejoramiento constante.
Deben ser sociables, equilibrados y libres de patologías congénitas y/o dolencias adquiridas – pregunta al criador por estos aspectos.
¿Y la displasia?
Por reglamento, los padres del cachorro pastor alemán deberán ser libres de displasia en:
a) Grado Cero (0) – Normal Libre de displasia.
b) Grado uno (1) – casi normal
c) Grado dos (2) – todavía permitido.
d) Grado (3) – Displasia Media.
e) Grado cuatro (4) – Displasia Grave.
Los grados 3 y 4 son prohibidos para la crianza. Dentro de las normativas SV, ningún ejemplar puede criar con pedigree, sin ser libre de displasia.
Ningún criador podrá garantizar que un cachorro pastor alemán estará libre de alguna patología potencial en su futuro.
Para salvaguardar la rusticidad y aptitudes de la raza,los padres de la camada no podrán tener parentesco o consanguinidad menor a 3-3, con el objetivo de generar salud y vigor a la raza.
Así se solidifican sus cualidades innatas, tanto fisiológicas como psicológicas, se propende por una rica variedad genética y se promueve un mayor vigor híbrido en las progenies futuras.
Una herramienta invaluable para la crianza responsable del cachorro pastor alemán y selectiva de la raza.
Representa el linaje y una bitácora valiosa de más de 100 años en la crianza, que ha sido perfectamente proyectada.
Allí están las líneas de sangre y con un poco de estudio se pueden interpretar las mejores posibilidades de cara al futuro de un ejemplar y su reproducción.
Representa una garantía del cumplimiento de las exigencias para la crianza exigidas por parte de las instituciones que velan por la idoneidad, la veracidad y claridad en la reproducción selectiva.
Se permiten sólo los cruces zootécnicamente idóneos, sin parentescos de riesgo, y se certifican que los padres son libres de patologías.
Esto no significa que se pueda garantizar la salud óptima y futura de un cachorro producto de un excelente cruce, pues la genética, las condiciones particulares de cada individuo y su mezcla con el medio ambiente, son perfectamente incontrolables e imprevisibles.
Algunas personas se equivocan al pensar que tener un pedigree será garantía de que un ejemplar no llegará a sufrir enfermedades o a estar libre de todo acontecimiento no previsible o planificado; desafortunadamente esto no es cierto.
Tu mascota no será infalible a los avatares del destino y/o riesgos, incluso congénitos, que puedan manifestarse en su salud durante su vida.
Quien asegure que un pequeño cachorro pastor alemán será libre de alguna condición que se pueda manifestar en su futuro, como la displasia u otras condiciones frecuentes, no estará siendo veraz ni ético.
Profundizar sobre estos aspectos es muy importante al pensar en tener el cachorro pastor alemán.
Los campeones no nacen; se hacen.
Quien se aventure a prometer que un cachorro será un campeón, estará jugando a ser profeta y muy posiblemente mentirá.
Los perros exitosos en las pistas de trabajo o estructura, llamados «Campeones», son producto de una mezcla compleja entre la genética, la naturaleza, el talento y el trabajo juicioso, planeado con dedicación.
Es virtualmente imposible para cualquier experto llegar a «profetizar» el futuro de cualquier ejemplar por muy hermoso que se vea en su temprana edad.
Las sorpresas en la crianza y en el inimaginable desarrollo de los perros están a la orden del día.
Son incontables los casos en los cuales el más pequeño y frágil cachorro de una camada ha llegado a ser el más impresionante campeón. Son más aún las ocasiones en que un regordete y «saludable» cachorro de dos o tres meses termina siendo un cariñoso y normal de los perros de casa.
Siempre he pensado que aunque él pudiera tener el cachorro pastor alemán vencedor en todas las competencias, el mío simplemente sería el «campeón» en mi casa.
Sobre todo sé transparente, claro y veraz, háblale de tus expectativas y tus sueños con el cachorro pastor alemán.
Los verdaderos criadores, son genuinos promotores y constructores de la actividad pastorera, muchas veces están dispuestos a sacrificar algo de su inversión con tal de ofrecerle una excelente familia a su querido cachorro pastor alemán.
Al visitar una camada, nos embarga una linda y natural emoción al conocer los cachorros que con su ternura nos conquistan, o «enamoran».
Muchas veces aparece la presión de algún miembro de la familia que motiva una elección apresurada, lo que aunque no será un problema, sí podrá llegar a limitar las expectativas para el futuro.
Las personas con frecuencia piensan que el cachorro pastor alemán les está conquistando o diciéndoles «llévame contigo» y caen en este juego emocional que algunos criadores saben usar para acelerar el cierre de una venta.
La elección de un cachorro pastor alemán debe ser un ejercicio racional y realmente a conciencia. Esa percepción muy humana pero errónea de las actitudes del cachorro causa equívocos de muy largo plazo.
Un perro entra en la vida de las personas en un promedio de 10 años según su expectativa de vida; demasiado tiempo para un error.
El hecho de que uno o los padres sean perros exitosos en su vida competitiva, invita a pensar en que sus hijos tendrán calidad por sobre el promedio; pero no garantiza que un cachorro pastor alemán sea superior en general.
La calidad de los padres, los abuelos y todas las líneas ascendentes o ancestros de calidad, contribuyen, pero no son garantía de éxito en la crianza, y en esos aspectos radica el verdadero arte de la selección.
Hay excelentes reproductores que NO son campeones.
Algunos de los mejores reproductores en el mundo no necesariamente han sido perros de gran desempeño en las pistas; pero también es cierto, que un perro de gran calidad no provendrá seguramente de perros mediocres. Existe una máxima en la crianza a la cual hay que prestarle atención:
«Es preferible un perro de mediana calidad de una gran familia, que un cachorro espectacular que provenga de una familia sin importancia».
Algunos aspectos a tener en cuenta:
El carácter y el temperamento lo son todo, sin ellos no existe un perro óptimo; no son características negociables.
Un buen cachorro pastor alemán presenta un alegre y confiado temperamento, se mueve bien y tiene unas proporciones y un tipo agradables.
Si su fortaleza y la expresión de su cabeza no son exageradas ni débiles; si reúne todas las características de un perro de pastoreo y además sus padres cumplen con las exigencias de la institución rectora de la raza, estás ante un ejemplar elegible.
Los padres deben estar bien descritos por el estándar de la raza. Toda exageración de tamaño, peso, o notorios problemas anatómicos, de tipo, color, movimiento, largo de huesos, angulaciones y demás elementos, serán heredables directamente a los cachorros.
Elegir un cachorro pastor alemán es tener la oportunidad de elegir a un gran miembro de familia.
La responsabilidad sobre la vida futura del cachorro es del amo, no del criador, quien ha realizado el mejor trabajo posible hasta el día en que se desprende de un gran sueño en su compleja labor.