Pequeñas GRANDES preguntas sobre un Cachorrito pastor alemán.

«Es que prefiero un Cachorrito pastor alemán más pequeñito; más «redondito», que se adapte desde bebé.

El cachorrito pastor alemán ¿Tiene «certificado de pureza»?

«Yo quiero ese Cachorrito pastor alemán: el mejor es el más grandote y gordito!

«¿Sí levantará las orejas?»

¿Ese es el Cachorrito pastor alemán que ví hace 8 días?

«Se ven flacos… como desgarbados»

«¿Cuál fue el primero en nacer?»

«Yo no quiero el «Zute»; quiero el mejor Cachorrito pastor alemán»

Cachorrito pastor alemán

La crianza responsable es un arte y no un negocio.

Es una actividad costosa que muchas veces arroja pérdidas; exige trabajo, amor, rigor y mucho sacrificio.

El comercio irresponsable de perros puede llegar a ser una actividad inhumana y en ocasiones dolorosa para estos nobles animales. Lo recomendable es conversar personalmente con el criador y observar con respeto su labor.

Pregunta, conoce, visita y compara.

Llevar un ser vivo a la casa involucra no sólo alegrías y momentos agradables. Es todo un cúmulo de necesidades vitales, orgánicas, sanitarias, emocionales y financieras que son un desafío para la familia.

No dejes de conocer otros criadores.

Visita varios criadores con los cuales hayas conversado previamente y te hayas sentido cómodo y muy bien atendido; pregunta sin restricción sobre todos los temas, el mejor criador es un asesor generoso y transparente.

El criador responsable es aquel que está motivado a explicar a profundidad todas las circunstancias de preocupación o motivo de curiosidad. Está dispuesto a los temas incómodos y los explica sin incomodidad o afán; muchas veces las cosas que parecen simples pueden encerrar mayores complejidades para la familia.

Padre y madre deberán estar en excelente condición sanitaria. Deben cumplir con todos los requisitos para la crianza responsable en las instituciones rectoras de la reproducción selectiva. Además deben haber sido elegidos cuidadosamente y con un criterio de crianza selectivo y de mejoramiento constante. Deben ser sociables, equilibrados y libres de patologías congénitas y/o dolencias adquiridas – pregunta al criador por estos aspectos.

¿Y la displasia?

Por reglamento, los padres deberán ser libres de displasia en Grado Cero (0)-Normal Libre de displasia. Grado uno (1)-casi normal, ó Grado dos (2)-Todavía permitido. Grad (3)-Displasia Media. Grado cuatro (4)-Displasia Grave. Los grados 3 y 4 son prohibidos para la crianza. Dentro de las normativas SV, ningún ejemplar puede criar con pedigree, sin ser libre de displasia.

Ningún criador podrá garantizar nunca que un cachorro no sufrirá de alguna patología potencial en su futuro, basado en la buena salud de los padres. Los genes recesivos existen y pueden aparecer de manera aleatoria y perfectamente imprevisible.

Consanguinidades.

Para la salvaguardar la rusticidad y aptitudes de la raza,los padres de la camada no podrán tener un parentesco o consanguinidad menor a 3-3, profundizando en el firme objetivo de generar salud y vigor tangibles a la raza.

Así se solidifican cualidades innatas, fisiológicas y psicológicas. Se propende por una rica variedad genética y se promueve un mayor vigor híbrido en las progenies futuras.

Cachorrito pastor alemán

El pedigree es una herramienta invaluable para la crianza responsable y selectiva de la raza. Representa el linaje y expone ancestro a ancestro, una bitácora valiosísima de más de 100 años en la crianza, que ha sido perfectamente proyectada. Allí están las líneas de sangre y con un poco de estudio se pueden intepretar las mejores posibilidades de un ejemplar y su reproducción.

El pedigree es una garantía del cumplimiento de exigencias para la crianza por parte de las asociaciones e instituciones que velan por la idoneidad.

Allí está la veracidad de la reproducción selectiva, aspectos técnicos de los padres, se certifican los cruces permitidos y se descartan las principales patologías.

No se puede garantizar la salud óptima.

La salud futura de un cachorro producto de un excelente cruce, la genética, las condiciones particulares y su mezcla con el medio, son incontrolables e imprevisibles.

Es erroneo pensar que el pedigree garantiza la salud de que un ejemplar . Nadie está libre de algún acontecimiento no previsible o planificado.

Tu cachorrito pastor alemán, no será infalible a los avatares del destino y/o riesgos. Incluso los efectos de tipo congénito, podrán manifestarse en su salud durante su vida.

No hay seguridad.

Quien asegure que un pequeño Cachorrito será libre de alguna condición que se pueda manifestar en su futuro, no estará siendo veraz ni ético.

Profundizar sobre estos aspectos es muy importante al pensar en tener un perro.

Los campeones no nacen; se hacen.

Quien se aventure a prometer que un cachorro será un campeón, estará jugando a ser profeta y muy posiblemente mentirá. Los perros exitosos en las pistas de trabajo o estructura, llamados «Campeones», son producto de una mezcla virtuosa. La genética, la naturaleza, el talento y el trabajo juicioso, con dedicación, perseverancia y conocimiento rinden frutos.

¿Suerte?

Es virtualmente imposible para cualquier experto llegar a «profetizar» el futuro de cualquier ejemplar por muy hermoso que se vea en su temprana edad. Las sorpresas en la crianza y en el inimaginable desarrollo de los perros están a la orden del día.

Existen los casos en los cuales el más pequeño y frágil cachorro ha llegado a ser con amor y dedicación, un campeón. Y muchas ocasiones en que un regordete y «saludable» cachorrito que se creyó que sería el campeón, termina siendo un normal perro de casa.

Personalmente recuerdo una amistosa discusión con un amigo criador; él me decía que su perro era técnicamente mejor que el mío. Siempre le dije que el mío siempre sería el «campeón» en mi casa.

Cachorrito pastor alemán

Sobre todo sé transparente, claro y veraz, háblale de tus expectativas y tus sueños con tu Cachorrito pastor alemán. Los verdaderos criadores, son genuinos promotores y constructores de la actividad pastorera. Algunos están dispuestos a sacrificar algo de su inversión con tal de ofrecerle una excelente familia a sus queridos cachorros.

Cachorrito pastor alemán

Al visitar una camada nos embarga una linda y natural emoción al conocer los cachorros. Con su ternura nos conquistan, y «enamoran». Muchas veces llega la presión de algún miembro de la familia y una elección apresurada que podrá llegar a limitar las expectativas para el futuro.

¡Llévame contigo!

Las personas con frecuencia piensan que el cachorro les está conquistando o diciéndoles «llévame contigo». En este juego emocional algunos pueden acelerar la elección.

Elegir un cachorro debe ser un ejercicio racional y realmente a conciencia. Esa percepción muy humana pero errónea de las actitudes del cachorro causa equívocos de muy largo plazo.

Un perro entra en la vida de las personas en un promedio de 10 años según su expectativa de vida; demasiado tiempo para un error.

Si uno o los dos padres son perros exitosos en su vida competitiva, podemos pensar en que sus hijos tendrán una calidad sobre el promedio. Dicho argumento no garantiza que un cachorro sea de una calidad superior en general.

La calidad de los padres, los abuelos y todas las líneas ascendentes contribuyen, pero no garantizan la calidad.

Hay excelentes reproductores que no son campeones.

Algunos de los mejores reproductores en el mundo no han sido perros de gran desempeño en las pistas. Pero también es cierto, que un perro de gran calidad no provendrá seguramente de perros mediocres. Existe una máxima en la crianza a la cual hay que prestarle atención:

«Es preferible un perro de mediana calidad de una gran familia, que un cachorro espectacular que provenga de una familia sin importancia».

Algunos aspectos a tener en cuenta:

El carácter y el temperamento lo son todo, sin ellos no existe un perro óptimo; no son características negociables.

Si un cachorro es alegre y confiado, empieza a ser elegible; si además es sañudabloe, se mueve bien y tiene un tipo agradable, mejor aún. Si su fortaleza y la expresión de su cabeza no son exageradas ni débiles. Y si reúne en su conjunto las características de un perro de pastoreo. Además si sus padres cumplen con las exigencias del club o la institución rectora de la raza, estás ante un ejemplar de buena calidad.

Los padres deben estar bien descritos por el estándar de la raza.

Toda exageración de tamaño, peso, o largo de huesos y angulaciones son indeseables. Notorios problemas anatómicos, de tipo, color, movimiento y demás elementos, serán heredables directamente a los cachorros de una camada.

Elegir un cachorro es tener la oportunidad de elegir a un gran miembro de familia. La responsabilidad sobre la vida futura del cachorro es del amo, no del criador. El ha realizado el mejor trabajo posible hasta el día en que se desprende de un gran sueño en su compleja labor.